Déjame que te cuente una historia.
Como en cada luna nueva me reuní con mi círculo de lunas. Un encuentro muy esperado y deseado para compartir en un círculo de mujeres que nos reunimos para conectar y trabajarnos en luna nueva. Las lunas son muy poderosas, en el ciclo lunar en su comienzo sembramos semillas de lo que queremos recoger en el próximo ciclo lunar.
No son semillas físicas, pero como si lo fueran y ahí ponemos la intención de los cambios o movimientos internos que queremos hacer, los ponemos en la tierra, en voz alta y a la vista de todas las mujeres del círculo que los sustentan con su presencia.
Pues bien en el círculo trabajamos la historia que hoy te traigo:
La diosa Deméter y su hija Perséfone simbolizan la marcha de los ciclos de la vida cósmica, vegetal, animal y humana.
Perséfone recibe las indicaciones de su madre sobre el poder y la sabiduría de los ciclos de la naturaleza. Por donde ella camina todo crece y florece a su paso. Perséfone se va haciendo mayor y se aleja de su madre para hacer su propio camino y recorre el mundo como la diosa de la vida y la regeneración.
Perséfone escucha unos lamentos que provienen del fondo de una cueva. Coge una antorcha y desciende al mundo subterráneo, el mundo de los muertos. Cuando estos la ven llegar dejan de gemir y se alegran con la presencia de la joven diosa.
En ella los muertos encuentran esperanza de renacimiento, les ofrece la fruta de la granada como símbolo del árbol de la vida. Su estancia en el mundo subterráneo da lugar al otoño permitiendo a los seres despojarse de aquello que ya no les sirve para dar espacio a lo nuevo.
Deméter ve que su hija se ha convertido en una diosa y se retira dándole su lugar a Perséfone se retira en una cueva como anciana sabia, cogiendo su faceta de Hécate, la diosa otoñal e invernal de la tierra.
Perséfone emerge del mundo subterráneo en primavera y la madre vuelve a poblar el mundo… La vida durmiente florece sobre la tierra y los árboles dan sus frutos.
¿Cómo te ha dejado esta historia? ¿En qué la ves en tu vida? ¿Qué mensaje te llega?
P. D.: Ahora te toca a ti contarme una historia, la tuya. ¿Cómo has recibido esta historia? Puedes compartir aquí.

No me siento valorada
Ese milisegundo en el que pasan por mi cabeza las noches sin dormir, el espacio mental que requiere cuidar de una vida, un ser humano,