¿Qué puñetas es el coaching?

Sé que el coaching está de moda, muchos profesionales y otros no tanto ponen la palabra coach y hay personas que asustan o que no entienden de que estamos hablando

Hoy te cuento que es el coaching y para qué sirve. Para eso me voy a servir de una metáfora. Aunque no te gusten los deportes -como a mí-, me entenderás seguro cuando te hablo de un entrenador de futbol.

El entrenador no juega el partido, no va detrás de la pelota. Su trabajo es montar una estrategia de juego, colocar a los jugadores en el lugar más acertado, motivarlos, ayudarles a que saquen la mejor versión de sí mismos y desarrollar sus habilidades en la pista.

Pues bien, en el coaching no hay balón, banquillo ni pista, pero sucede lo mismo. Como coach, yo no puedo jugar el partido por ti, ni puedo ni quiero porque el partido es tu vida. Y nadie sabe más de tu vida que tú misma.

Pero, el banquillo, donde yo estoy como coach, me permite ver el juego, tu vida y sus piezas y crear estrategias con tus habilidades para ganar el partido, para perder y saber afrontarlo, para mejorar, intentarlo de nuevo y cultivar tus fortalezas que te permitan cada día ser quién quieres ser.

Yo siempre digo que soy como el conductor de un taxi, yo no decido a donde vas, ni cuál es tu objetivo. Sí, marco la ruta junto a ti teniendo en cuenta tus conocimientos y. habilidades. He hecho muchas rutas como conductora del taxi, como coach acompañante en procesos personales y profesionales.

Me conozco bien las calles, los stops, los obstáculos y dónde pueden multarte por el camino. El coach cree en su coachee, en la persona a la que acompaña. Es el cheerleader, es el motivador, pero también es la voz de la conciencia y de la verdad cuando te engañas.

Y más que nunca cuando te engañas y crees que te estás diciendo la verdad.

He tenido clientes que me han dicho… Bua Meritxell, venía acojonada, pensaba que sería muy difícil para mí contarte mis mierdas y no veía la luz. Pero al sentarme contigo me siento ordenada, con fuerza, organizada.

Veo en cada sesión el avance, todo lo que he conducido y que lejos han llegado y estoy cada vez más segura de la fuerza de ir acompañada en el camino.

Decía un maestro mío: Solo puedes acompañar a los lugares donde tú has visitado primero.

Y cuánta razón tenía. A veces pensamos que el que acompaña, el coach, tiene la vida arreglada, feliz como una perdiz. Somos humanos con nuestros traumas infantiles, nuestras fortalezas y debilidades, pero todo lo vivido me ha hecho más fuerte y he aprendido a transitar. No soy perfecta, pero sí he estado en esos lugares oscuros en los que te encuentras. He estado en momentos infelices sin saber donde tirar.

Y lo mejor de eso es que he salido, me he reconducido, me he reconstruido y desde ahí puedo acompañarte.

Y como siempre otro martes me cuelo en tu bandeja de entrada para decirte. No estás sola. He estado donde estás tú, estoy ahora mismo o estaré. El trabajo lo hacemos juntas, de la mano. Me conozco unos atajos y estrategias que pueden ayudarte a ganar tiempo y salud mental para ti.

Quita los obstáculos, abre tu perspectiva

A veces lo único que necesitas es un par de ojos nuevos que miren lo que tú ves. Si sientes que no vas a ninguna parte, vamos a deshacer el nudo que te impide avanzar. Averiguaremos cuál es el obstáculo real a través de técnicas de coaching y mentoring.

Encontraremos juntos las respuestas que viven en ti. Te ofrezco un espacio seguro dónde compartir tus miedos, tus preocupaciones y encontrar un camino hacia adelante sin juicio, con mucha empatía, amor y sustento. ¿Preparado para desatascarte?

¿Y tú qué opinas?
Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otros articulos que podrian interesarte

X