¡Hola Tóxicos! 5 Actitudes de las personas que no son empáticas

Las personas empáticas somos un imán para atraer a seres tóxicos que buscan sacar provecho de nuestra nobleza y compasión, de la alta sensibilidad que nos define y del amor ilimitado que prodigamos en nuestro entorno.
Por eso, es bastante usual que caigamos en ciclos de abuso y desvalorización hacia nosotros mismos. La profunda conexión de las personas altamente empáticas con las demás nos hace vulnerables, quedando a merced del daño que infligen con su comportamiento las personas narcisistas. El narcisista es el antónimo del empático y cuenta con las habilidades precisas para extraerle, cual vampiro, su esencia y brillo.
Si has sentido que se han aprovechado de tu generosidad, que te hiere cuando no recibes en la misma cantidad que das a los demás o que las personas no han valorado tu sincero esfuerzo por agradarlas, no estás solo, también me ha pasado. Mi libro El Arte de la Empatía es una herramienta útil que te permitirá conectar y conocer profundamente tu naturaleza empática, te brindará las respuestas a esos porqués que te han desvelado intentando entender las injusticias que te rodean, te brindará una guía para detectar a las personas tóxicas y podrás encontrar estrategias para protegerte de los narcisistas, sin que debas aislarte en una caverna y subsistir bebiendo gotas de rocío.
¡Tu sensibilidad es un poder extraordinario, te invito a utilizarlo para tu evolución personal!

1. Victimismo

Una persona sin empatía estará permanentemente en actitud de víctima, buscando la lástima de los demás para conseguir lo que desea. No será capaz de apreciar la compasión que reciba de quien haya respondido solícito a sus quejas y lamentos. Las víctimas no tienen interés en el estado emocional del otro y solo se centran en sus propios problemas. Los narcisistas manejan muy bien el estado de víctimas y saben usarlo para atraer a los empáticos y aprovecharse de su altruismo.

2. Egoísmo

Lo contrario a un empático es un narcisista que es un rasgo caracterizado por un déficit de empatía. Los narcisistas necesitan cohabitar con una persona empática para poder subsistir. Para los fanáticos de Harry Potter, serían como Voldemort parasitando en el cuerpo del Profesor Quirrell… seguro que hay alguien así en tu vida! Las personas con complejo narcisista extraen de los empáticos su energía y logran que estos terminen a merced de su voluntad, al poner a trabajar solo para ellos los principios empáticos de solidaridad, bondad y amor incondicional.

3. Arrogancia

Las personas narcisistas son bastante antisociales. Tras una fachada carismática, esconden una faceta de manipulación y chantaje para aprovechar la más mínima ventaja a su favor, al sentirse superiores a los demás. Son carentes de humildad, consideran que el mundo les debe algo y que ellos merecen siempre más. Es por ello que este tipo de personas tóxicas sienten predilección por los empáticos, pues se sirven de ellos y su alta sensibilidad emocional para su propio beneficio.

4. Apatía

El narcisista, siendo lo opuesto de un empático, es indolente por naturaleza. El desinterés a cualquier causa que no sean ellos mismos es un rasgo distintivo. No sienten compasión por el otro y carecen de sensibilidad para conectar con los estados emocionales de quienes los rodean. Pueden estar en presencia del corazón roto de alguien que acaba de pasar por una desilusión y por carecer de empatía, solo sonarán grillos en su cabeza. Son incapaces de tener una respuesta sentida auténtica.

5. Crueldad

Un narcisista que conozco usaba la siguiente frase para reafirmar su enorme capacidad de herir sin compasión: “Apártate cuando venga el tren”. Al carecer de principios empáticos, el narcisista es consciente de que puede hacer daño aunque eso no le importa. No se detiene a pensar en las consecuencias psicológicas que sus actos tendrán para el otro e incluso llega a culparlo, haciéndole creer que se merece el maltrato recibido. El comportamiento del narcisista genera un ciclo de abuso del cual a los empáticos les puede costar salir, ya que activa ese severo juez interno que las personas altamente empáticas poseen por su tendencia a la perfección,su gran sentido de la justicia y su alto estándar moral.

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