Eres un espejo

Los días pasan sin darme cuenta, ya han pasado dos meses desde que empezamos los círculos PAS y me he dado cuenta del efecto espejo que sucede en cada encuentro.
La fuerza del grupo no se puede explicar con palabras, hay que vivirlo.

Al entrar en cada encuentro hacemos una rueda de palabra, cada alma sensible trae un tema a compartir con el grupo, ya sea dudas, aprendizajes, cambios o resistencias.

Y ahí sucede la magia.

Al escuchar, todos y cada uno de los miembros resuena con el mensaje. La compañera que habla es un espejo. He estado allí donde estás tú, estoy ahora mismo en el mismo lugar que tú, conozco a alguien que lo está o quizá lo estaré en el futuro.

Siempre me fascina como sin saberlo, sin haberlo hablado, todos los temas que se traen al círculo tienen un hilo conductor. Esta semana pasada hablamos de relaciones tóxicas, de exigencia propia y con los demás.

Me siento muy agradecida por estos espacios en los que os veo crecer día a día. En 8 círculos hay apertura, confianza, tribu, respeto, cariño, ganas de ayudar y sostener.
Sobre todo, la libertad de que cada uno sea quién es sin ser juzgado.

Como facilitadora hay días que me exijo, que pienso que debería hacerlo distinto o me cuestiono si me he equivocado. Soy humana aunque a veces me olvido de eso y vosotras me lo recordáis.

Si una cosa he aprendido con los círculos PAS de este año es que todos hacemos de espejo. Vernos, abrirnos, compartir, escuchar, hablar desde el corazón nos hace darnos cuenta de que estamos en el camino juntos, cada uno en su lugar, en su espacio, pero muy cerquita del nuestro. Nos sentimos acompañadas, comprendidas, escuchadas.

Es un placer formar parte del camino. Gracias por toda la confianza y seguimos con nuestros encuentros semanales.

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